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lunes, 6 de julio de 2009

Algunas notas sobre el Acompañamiento

Asamblea de Pastoral Juvenil
Arzobispado de Santiago
Zona Cordillera


Algunas notas sobre el Acompañamiento


Ps. Patricia Catalán T.


El acompañamiento tiene como objetivo principal el discernimiento de la acción del Espíritu en la vida de la persona.

La iglesia a lo largo su historia a buscado el querer de Dios incluso la tradición judía mucho antes de Cristo ya nos mostraba al pueblo de Israel caminando a la luz del acompañamiento en su historia…la historia de salvación donde la comunidad y los grandes líderes ejercían un rol en el acompañamiento de este pueblo.

En el Nuevo Testamento encontramos la figura de Jesús preocupado del discernimiento de la voluntad de Dios en diferentes pasajes y en especial en el relato de los discípulos después de la Resurrección.

En los siglos posteriores la tradición de la iglesia nos sigue mostrando el valor del acompañamiento y ya en nuestros días en la práctica actual del acompañamiento se ha visto una revalorización del mismo.

Existen diferentes tipos de acompañamiento. El que aquí nos interesa tiene que ver con el acompañamiento que realizamos como una relación de ayuda que nos permite crecer como personas , como cristianos y también como comunidad. Se trata del acompañamiento espiritual que tiene por objetivo descubrir el paso de Dios por la propia vida.

Es bueno considerar…

La persona que llega a un acompañamiento puede saberlo o no. Incluso no es extraño encontrarnos con personas que ni siquiera sospechan ¿qué es un acompañamiento?. A veces se sienten molestas por algo, o tienen alguna necesidad concreta de ayuda pero no traen nada claro, o no saben como expresarlo. Otras buscan tomar decisiones o están en dificultades. La idea es poder ofrecer siempre que las condiciones se construyan o se den un espacio para acompañar la vida en el Espíritu de Cristo, eso es fundamental tenerlo claro cuando trabajamos con personas y en especial con jóvenes en la pastoral.

Los motivos más comunes con los que te puedes encontrar son: discernimiento vocacional, necesidad de ser ayudados para acompañar a otros, acercarse a Dios, dificultades familiares, querer ordenar la vida, problemas afectivos, necesitar un consejo, aprender a rezar, etc. Existe una variedad increíble de peticiones, por tanto una de las primeras tareas es “oír” que busca la persona, y considerar que te puedes encontrar con que el o la joven no lo tenga tan claro e incluso que cambie el motivo, por diferentes razones…

El que acompaña camina con otro, y junto a él también crece en humanidad. Para acompañar se requiere aprender el arte del vínculo, saber cuándo contener, y una de las cosas más importantes…leer la vida desde el Evangelio en clave de acompañamiento. También se hace necesario aprender a descubrir y dar sentido al dolor, ser capaces de captar la riqueza que hay en el otro y descubrir que en cada uno hay un tesoro que está esperando ser descubierto para multiplicarse.

El que se deja acompañar se pone en las manos de un hermano que te ayuda a mirar quien eres, cual es tu verdad, como entra Dios n tu vida, etc…se deja conducir para descubrirse mejor a si mismo…

Quien acompaña tiene la certeza de que es el Espíritu es quien opera en el armado de la vida…y claramente hay que poner atención pues se presenta como viento huracanado y fuego o como una suave brisa. El Espíritu nos permite entender con ojos y oídos nuevos el querer de Dios en todo aquello que vivimos.

¿Qué es lo que a través del acompañamiento podemos revisar?...todo…lo que somos ,nuestras pérdidas , dolores, nuestra cultura ,nuestro tiempo, la realidad cada uno experimenta, lo que estamos llamados a hacer y ser, lo que soñamos para la vida…lo que queremos realizar, nuestras alegrías aciertos, esperanzas y crecimientos…también lo que nos cuesta.

En la Pastoral juvenil concretamente tenemos la oportunidad de poder acompañar a personas que están en un tiempo privilegiado de crecimiento personal. Los asesores y en general los agentes pastorales descubren a los jóvenes en una etapa de la vida donde se ajustan características esenciales de su persona. El acompañamiento espiritual no es privilegio de consagrados, todos los cristianos podemos vivir esta experiencia, y acercarnos a ella desde diferentes realidades.

Como sea el acompañamiento se dirige a la integridad de la persona. Si hablo de espíritu no me refiero a una “parte de la persona”sino, a toda ella. Somos una unidad y Dios actúa en toda la existencia de cada uno. El se encarnó para dar plenitud a la vida “toda”.

Además del especio personal en la pastoral juvenil es común encontrarse con la experiencia del acompañamiento que se realiza a las comunidades. Allí también habla Dios, en la experiencia de la comunión, puedo crecer junto a otros en mi camino de fe. Por qué no pensar en la necesidad de prepararse en esta experiencia que nos conecta con lo más esencial de nosotros mismos?...es un desafío que implica hacer un camino serio de preparación y discernimiento.

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